martes, 30 de diciembre de 2008

Lo Mejor del 2008


A lo mejor no es el que tu hijo espera que baje por la chimenea o le deje los regalos en el árbol, pero con un Papá Noel así, es difícil no pasar una Nochebuena.


El 2008 se va y nos dejara grandes momentos en la historia
En muchos ámbitos, sociales, políticos, deportivos y musicales
Entre los que destacan el año PRE electoral que hemos vividos
En lo social, los altos precios de la gasolina y el disparo de los precios en la canasta básica
En lo deportivo fue año de Eurocopa donde España al fin vio una y salio campeón
Los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde Michael Phelps logro la consecución de 8 medallas de oro
El Bi -Campeonato del Luis ángel Firpo y su debacle en el siguiente torneo
El campeonato del Metapán,pero sobre todo lo orgulloso que nos sentimos de nuestra seleccion de futbol,nuestra querida selecta.
Todo comenzó en aquel 12 a 0 contra Anguila ese DIA al fin alguien nos pago la que nos hizo Hungría en España 82’
Y luego el gran partido contra Panamá, grande por lo emotivo, una de las noches más mágicas que se recuerda en el Cuscatlan. Esa noche fuimos campeones, esa noche fue una de enseño y para terminar el año.
El Atlético Marte llego 23 años después a una final y sello el medio boleto para regresar a la liga mayor en el 2009.
Ahora que el Marte fue campeón y vuelve disfrutar de un campeonato mas,la verdad que 23 años no son nada, valió la pena la espera

El gran fiasco, La decepción del año se lo llevaron los seguidores de Enrique Bunbury y Fito Páez y donde se mostró una vez más
Lo tercermundista que somos que no se puede organizar ni un simple concierto de Rock una vergüenza total

Para el 2009 lo único que pedimos es que la selecta haga un papel decoroso en la hexagonal y bueno si se puede ir al mundial
Pero en repechaje contra Brasil y golearlos en el Cuscatlan , y para terminar ojala y el glorioso Atlético Marte suba a primera de nuevo y jugando el repechaje tambien
contra el Alianza...Si contra el Alianza y bajarlo a segunda.
Que ojala y sea año de conciertos de rock en español,
Que Charly García saque un gran disco que seguro será el mejor del 2009
Que se siga trabajando por el rock nacional, que siga el apoyo hacia las bandas locales, más Conciertos y porque no el día o el festival del rock nacional les saldría mas barato que gastar en traer bandas irlandesas y por ultimo
que siga creciendo El Salvador Futbol Fantasy y la Liga Viernes de Rock
de la Liga de Campeones!

No queremos pasar 2 datos importantes del 2008
1) la llegada del mejor jugador de todos los tiempos de El Salvador
Uno de los mas grandes del mundo de Jorge "Mágico” González al aniversario 11 de Viernes de Rock donde El 11 estuvo en el 11 Aniversario
Un honor que pocos pueden tener, por eso gracias Jorge.
2) un gran tributo a Elmer Osorio fundador de Viernes de Rock
Elmer amigo...gracias y que descanses en paz



El 2008 nos dejo alrededor de 60 de discos exclusivos la mayor parte de ellos, Donde
También sonaron antes que en otras radios si es que por casualidad sonaron en
Otros lados acá un breve resumen de los discos
Donde hubo de todo y para todos desde Rata Blanca, D-Mente, el esperado disco de los Jaguares, Coda, Cabezones, un excelente tributo a Enrique Bunbury
Otro Buen Tributo a León Gieco.
Pasando la 25,Los Gardelitos , Migue García el hijo de Charly ,Manolo García ex El Último de la Fila, Miguel Ríos y compañía, pasando por Pedro Aznar , Horcas ,Pedro Guerra, No te va gustar de Uruguay, un buen disco de los muñecos de Tex Tex , el debut de Xabel Vegas, Hermano de Nacho Vegas, Luis Alberto Spinetta , Babasónicos , Callejeros. Horcas, Tributo a Federico Moura, Guasones, Nacha Pop, Loquillo,
Dolores Delirio, El ex Turf Joaquín Levinton & Sponsors, La mancha de rolando y su disco viviré viajando, Los Concorde, el legendario Ricardo Iorio , El Karmagedon en vivo de Ataque 77 entre muchos otros

Acá les dejamos brevemente lo mejor y lo peor del 2008 elegido de aproximadamente de los 60 discos exclusivos de Viernes de Rock

Amigos feliz año y bendiciones.

MEJOR DISCO

Enrique Bunbury - Hellville de Luxe
Nacho VeGas - El manifiesto desastre
Skizoo - 3
FORSeps - 5
Los Fabulosos Cadillacs - La Luz del Ritmo

MEJOR DISCO EN VIVO

Los Autenticos Decadentes - Somos
Fito Paez-No se si es Baires o Madrid
Fito & Fitipaldis Y Andres Calamaro - 2 Son Multitud
Mikel Erentxun - Tres Noches En El Victoria Eugenia
Soda Stereo-Me Verás Volver Gira 2007

PEOR DISCO

Beto Cuevas- Miedo Escenico
El Tri - Nada Que Perder
Miguel Mateos - Fidelidad
Aterciopelados - Rio
Gusana Ciega -Jaibol

Mejor Concierto en el Salvador

Lvzbel

sábado, 20 de diciembre de 2008

"Si no fuera por Palito me estaría cortando las venas”



Así de contundente y agradecido suena Charly García en la nota que publica la revista Newsweek, luego de una entrevista exclusiva con el músico, la primera desde su última crisis.

Charly le confesó al periodista Alex Milberg que aumentó 10 kilos (”a base de asados, torta y helados”), que está mejorando la flexibilidad de sus dedos para tocar la guitarra y el bajo y que ya está pensando en cómo será su próximo recital. Pero no quiere apurarse.
También recuerda los peores momentos de su internación (”lo más desagradable es que te aten a la cama”) y tiene la lucidez habitual para entender cómo se mueven algunas cosas a su alrededor (”yo veía en la televisión que estaba muerto y me sentía más vivo que nunca”).
A continuación, la nota completa de Alex Milberg, para la revista Newsweek.

Charly (en) vivo

Mientras los amigos lo esperan en el quincho, Charly García pasea por el sendero que lleva a la capilla de la familia Ortega. Es un camino de piedras rodeado de robles y eucaliptus, ideal para una peregrinación. Y aunque García no viene de rezar, la imagen igual es milagrosa. Con pantaloncito corto y zapatillas sin cordones, el máximo símbolo del rock nacional que hace seis meses demolió un hotel en Mendoza, padeció dos internaciones psiquiátricas y otra por una neumonía, apura el paso a pedido de su personal trainner. Tito lo ayuda con una rutina de ejercicios físicos que incluyen caminatas por el campo y elongaciones en la pileta.
El objetivo es desentumecer los músculos anestesiados por los medicamentos que le dieron para combatir la abstinencia. “Primero te desintoxican y ahora me estoy desintoxicando de la intoxicación y es más difícil, porque te deja lento, te deja gordo, te deja tonto”, dice García, sentado en un sillón blanco en el living del campo que Ramón Ortega tiene en Luján y donde Charly vive desde hace dos meses supervisado por una jueza, un psiquiatra, enfermeras y asistentes terapéuticos.
Es verdad que aumentó diez kilos a base de asados, torta y helados. También es cierto que mejora cada semana la flexibilidad de sus extremidades para puntear la guitarra y el bajo (por ahora canta y toca el piano). Pero lo que es evidente es que García, lejos de “quedar tonto”, conserva su particular lucidez. En la primera entrevista que concede desde su internación del 11 de junio, Carlos García Moreno repasó con Newsweek esta nueva etapa de su vida. Extractos:

- Newsweek: ¿Cómo está?

- García: Siento que tuve suerte de encontrar a Palito y a un montón de gente que realmente se preocupó por mí. Sin ningún un interés, hicieron como una coalición y ahora es un situación privilegiada estar acá.

- ¿Cómo vive la recuperación?

- Es muy rara esta industria de la recuperación. Tiene muchas fallas y el que sufre realmente es el paciente. Yo la pasé muy mal. A veces los tratamientos, si es que existen, encierran a veinte personas, para darle pastillas y sedarlos. Y eso te va reduciendo a una planta.

- ¿Qué fue lo más difícil?

- Las internaciones. No tendrían que existir estos lugares, siento mucho por los que todavía están ahí. Lo peor yo ya me lo banqué. Se pasaron meses evaluando si era neurótico, esquizofrénico, psicótico, personalidad dual o qué se yo. Y cada grupo de médicos me daba o me sacaba pastillas. Y me hicieron muy mal…

- ¿Qué piensa cuando revive estos últimos seis meses?

- Después de todo lo que paso, toda la locura, las internaciones, la neumonía, pienso que podría estar en una granja haciendo zanjas. Si Palito no aparecía, yo la estaría pasando muy mal, me estaría cortando las venas, qué se yo.

- ¿Con qué sufrió más?

- Lo más desagradable es que te aten. Que te aten a la cama.

- ¿A qué le tenía más miedo?

- Lo que más miedo me daba, era quedar un poco lisiado del corazón de sufrir tanto. Hay momentos en que la angustia aprieta y estas ahí y no te queda otra que aguantar. Hay que tener aguante. Eso me va hacer bien. Después de estar seis meses casi sin hacer nada, el cuerpo, los músculos y los dedos hay que moverlos de nuevo. Hay que tener paciencia y todas esas cosas.

- Ahora, en perspectiva, de todos los obstáculos que tuvo en su vida, ¿cuál fue el más difícil de superar?

- La muerte de mi papá y de mi hermano Enrique. Ese fue un gran obstáculo. A veces veo la diferencia que había entre el accionar de mi papá y del mundo. Era una buena persona, educada, inteligente y no era vendida.

-¿Pensó mucho en su padre durante las peores noches de encierro y de crisis?

- Sí, siempre pienso en él, lo quería mucho. Y cada vez que quiero suicidarme, fumo mucho. Es un chiste. (Su padre murió de un enfisema pulmonar, Charly hoy fuma entre cincuenta y sesenta mentolados diarios y pese a la preocupación de sus amigos, los últimos estudios mostraron que sus pulmones están limpios).

- ¿Qué recuerda especialmente de su padre?

- Me acuerdo de su estoicismo, que le pasen cosas y bancar y hacer que no parezca nada.
- ¿Y de su hijo Migue? ¿Tiene ganas de verlo?

- (Pausa de veinte segundos). No, está bien…por ahí nos vemos pronto.

- ¿Que tiene de diferente esta crisis, esta caída a otras que sufrió?

- Que esta vez alguien se hizo cargo. No es común. Y tampoco éramos tan, tan grandes amigos con Palito como para poder decir algo. Pero cuando tuve algún problema vine para acá, volví a la clínica y volví para acá, donde me siento en mi casa, la paso bomba. Y bueno, en algún momento dirán: “ya está, podés hacer lo que quieras”.

- ¿Cómo imagina ese día?

- Y… lo que yo llamaría normal.

- ¿Cómo es la vida normal de Charly García?

- Es muy diferente. Si veinte o treinta años vivís de una manera… Y ahora esto, que tiene lo suyo también. El cambio que se ve es muy grande, es lo que se ve: en lugar de una pared, veo árboles.

- ¿Qué prefiere?

- Me gusta la combinación de los dos paisajes. Los loros, la pileta, el parque gigante, el estudio que es super hi tech, o incluso este ambiente blanco y moderno. Además hay un microclima especial, mucha paz, en serio. Este es un lugar donde a uno le gustaría estar todo el día de visita.
En el último reportaje antes de su crisis a la revista Rolling Stone, Charly estaba furioso y dark, acuartelado dentro de su departamento en Barrio Norte, con el teléfono cortado por falta de pago y al borde del caos. “Vivía encerrado en su habitación”, recuerda la música Marianela Pelzmajer, ex pareja de Charly, de quien se había alejado en el 2005. “Ahora está mucho mejor, caminamos, charlamos en las comidas”, dice. El reencuentro se dio ni bien Charly la invitó a su cumpleaños 57, el 23 de octubre. Hoy ella lo acompaña cuatro o cinco días a la semana. “¡Alabada sea Marianela!”, festeja Fabián “Zorrito” Von Quintiero, otro de los habitués.
Pero la furia de la era “Say No More” ahora parece más aplacada, tal vez por el efecto de los sedantes. Tal vez sólo sea una manera de actuar. Incluso cuando desliza algunas quejas, no se lo escucha enojado. “Es cierto”, reconoce. “Lo que pasa es que acá estoy muy bien, Palito es un santo, su familia es divina y la verdad que no tengo tiempo para la bronca”. En una de las fotos, eligió vestirse de blanco. Sus amigos le decían que parecía un gurú oriental, un budista zen. Él responde: “¿Zen? No. Estoy más realista”.
García se ríe cuando se le pregunta qué extraña de la vista a la pared. Y, más pragmático que nunca, asegura: “Lo otro, la otra vida, no es el demonio que te pintan, pero tampoco es un lecho de rosas. El problema es complejo”.
Sus amigos lo saben y tratan de alentarlo. En una de sus charlas nocturnas, “Palito” le preguntó: “¿Charly, vos crees que consumiste más que Keith Richard? Si los Rolling Stones pudieron convertirse en los dueños de sí mismos, vos también”, le dijo. El grupo más allegado le recuerda la recuperación de Diego Maradona, con quien habló por teléfono en octubre e intercambiaron saludos de cumpleaños.”Lo que pasa es que Diego es muy grosso”, se atajó Charly. El aliento de su grupo más cercano es permanente. Su manager y amigo, Fernando Szereszevsky organiza todos los movimientos: las visitas de rutina a la Ciudad, las comidas con amigos y los avances del tratamiento. “Palito”, que antes sólo iba a su campo de 150 hectáreas los fines de semana, ahora se mudó a tiempo completo para acompañar a Charly en su recuperación. “Es como si hubiera sido mi hermano, nuestro origen, lo similar de la relación con nuestros padres nos acercó mucho”, dice Ortega, que prepara los asados y lo acompaña durante las noches viendo documentales de vikingos o asteroides.
Ni bien salió de la primera clínica psiquiátrica, Charly pidió ir a Luján, pero fue muy difícil. Todavía no se había estabilizado y la crisis de ansiedad era muy fuerte. Se rehusaba a tomar la medicación. Dos policías de la custodia se acercaron a la habitación y dijeron: “García, si no toma la medicación tenemos que llevar detenido a Ortega ya que usted lo designó como uno de sus tutores”. García interrumpió su ataque y susurró: “Palito, yo te voy a salvar” y se embuchó un cóctel de pastillas como si fueran caramelos tic tac. Ahora, en esta nueva estadía, las noches son diáfanas, sin ataques ni policías. A Ortega le preguntaron si no tenía miedo que Charly destrozara los equipos del estudio. “Si se rompen los equipos se compran, si se rompe Chaly, no hay reemplazo posible”, respondió.
En el campo hay un clima familiar, inusitado para el mundo García. La semana pasada alzó al hijo de su manager. No recordaba cuántas décadas habían pasado desde la última vez que tenía un chico en brazos.
En los asados hay mesas y juegos para grandes y chicos. Por el jardín corre Benito Noble, el hijo de Julieta Ortega. O los hijos de los amigos músicos de Charly que van a visitarlo y tocar en el estudio
En el medio de su crisis, García grabó cinco temas impactantes junto a Fabián Von Quintiero, Carlos “Negro” García López, Fernando Samalea, e intervenciones de Pedro Aznar, León Greco y Nito Mestre. “Charly volvió al sonido prolijo, con canciones limpias, sin grabaciones recargadas”, dice Von Quintiero, tecladista y bajista histórico de García. Cuatro de los cinco temas se fueron regrabando mientras Charly esclarecía su voz. Pero uno de ellos, conserva el sonido original de un García recién llegado de la clínica, angustiado y bajo los efectos de un cóctel de sedantes. “Che, si de verdad me tomás en serio/deberías saber por qué”.
García dice que los temas los tiene en la cabeza durante meses.
“Algunos son de cuando decían que estaba loco y otros de acá”, asegura y canta otro tema completo con una estrofa que parece una plegaria: “Y si no pierdo la esperanza/a veces con vivir no alcanza/voy a tomar un poquitito más/de aquella medicina del doctor”.
El repertorio de este disco en marcha se completa con “Rock & Roll Star”; “¡Oh, tía!” (donde reproduce máximas de una tía leídas por Palito y Evangelina, como por ejemplo, “Si hay un hueco en tu vida, llénalo de amor”) y “Yo ya sé”: “A la vez somos todos neuróticos/ todos somos narcóticos/ pero no sé por qué”.
En otro pasaje de la entrevista, se le preguntó a Charly García, de todas las cosas que había hecho en su vida, de cuál se sentía más orgulloso. Se quedó casi un minuto en silencio, pensando, hasta que respondió: “Click Modernos”. Para los músicos que lo acompañan, sus nuevos temas van en esa dirección. Mientras tanto, cuando habla de música, cuando chequea los nuevos arreglos, a García se le ilumina la mirada: “Estoy en un trance, me siento en un trance, y me excitan las buenas posibilidades de este trance”
- ¿Sus nuevas canciones reflejan este trance?

- Sí, hablan de lo que me está pasando. Muchas veces es la misma canción. No estoy más loco antes que ahora…Pero las canciones juegan con el estar bien. “Y yo ya sé que no sos un hipócrita/que no sos un psicópata/ pero no sé por que”. O si no, “Freud te ha dejado solo como Internet”. Son frases de cuando vos vas a mil y terminás en la banquina y tenés que empezar todo de nuevo. Lo que digo es que a los músicos de mi generación por algunas causas nos pasa esto. Un alma fatigada y después, el renacimiento. No sé, me dieron por muerto, imagináte.

- ¿Y se sintió muerto?

- Yo veía en la televisión que estaba muerto y me sentía más vivo que nunca. Ahora cuando tu cuerpo expulsa todas las cosas, si después podés sobrevivir a todas las otras drogas que te pone el sistema y podes seguir tocando y de alguna manera rejuveneces, bueno no está mal. Está muy bueno.

- ¿Cómo vivió el período de abstinencia?

- Es mas fácil dejar de fumar marihuana que dejar de tomar una pastilla, bah, no estoy seguro. Yo hace casi un año que no tomo nada. Ahora estoy haciendo gimnasia en todo sentido, mental, físico, tengo que recuperar muy bien las formas para tocar el piano, la guitarra, cantar estoy cantando muy bien, no me estoy apurando.

- ¿Cómo imagina su primer recital?

- Lo veo como algo muy claro, con un gran sonido y muy simple, como este momento. Pero no voy a hacer canciones antidrogas. Ahora, si yo leo las fojas, o como se llamen, de mi causa, las leí el otro día… Las cosas que dicen de mí: pareciera que soy un asesino, un vicioso, un drogadicto de la peor calaña y no es tan así. Esa es la parte hinchapelotas de todo esto.

- ¿Y cuál es la parte positiva?

- Lo más importante es tener bolas para bancar, estar encerrado, es como estar preso, tenés que bancarte eso. Estoy más curioso por saber que va a pasar ahora que por lo que pasó. Lo otro es tan pesado, tan… Pero no sé. En esta casa, estoy rejuveneciendo. Me entusiasma el cambio, hay que ver qué pasa.

- ¿Realmente lo entusiasma el cambio?

- Estoy abierto a las posibilidades. Hay muchas personas que se interesan en mí. Y no tengo apuro, me quiero curar. Pienso que dejarse curar o cuidar es bueno también… igualmente pienso brindar con champan.

- ¿Le cuesta dejarse cuidar?

- Yo estoy hablando que te cuiden desde que no se vean botellas de vino hasta un asado, la comida rica que como, la pileta, el estudio, para estar dentro del artículo 152 del código penal, que se yo, no está tan mal…

- ¿Cómo se imagina en el 2009?

- Tengo que seguir trabajando para estar al cien por ciento. Me da mucha curiosidad pensar en todo lo que puede venir. Ya voy pasando el examen, me falta la guinda. Y lo que seguirá no sé. Que sea “Charly de lujo”. ¿Está bien eso, no?

viernes, 5 de diciembre de 2008

LA HISTORIA DEL ROCK ARGENTINO


El rock llegó a la Argentina en la década del 50, como reflejo de una explosión musical que se expandía por el mundo. Pero ese furor ágil, rebelde y descontraído, llegaría solo como una nueva música de moda. El verdadero rock argentino tardaría una década más en nacer. El panorama musical de la Argentina estaba gobernado por cantantes románticos. Por ese entonces el bolero todavía cubría un lugar importante en las pistas de baile y, obviamente, el tango y el folklore eran herencias respetadas de otros tiempos.


La influencia de Elvis Presley, Bill Halley & The Comets y otros despertó en los artistas argentinos las ganas de rockear. Ya en los '60 y con la incorporación del twist de la mano de Chubby Checker, el género ganó más adeptos entre cantantes y músicos locales. Con Los Beatles a la cabeza las escalas comenzaron a alterarse. En la Argentina, programas televisivos como "Ritmo y Juventud" y "El Club Del Clan" proclamaba la llegada de la nueva ola musical. Palito Ortega, Johny Tedesco, Jolly Land, Violeta Rivas, Nicky Jones, Chico Novarro, Lalo Fransen y varios más asumieron la vanguardia juvenil del momento, pero el cambio no pasaría por ellos. Un grupo no numeroso de jóvenes rebeldes e inquietos asumió una nueva filosofía de vida que a partir del rock se extendería por el mundo.

Las pautas eran distintas y opuestas a lo establecido. Las premisas de los rockeros argentinos se apoyaban en nuevos conceptos éticos y estéticos. La idea consistía en tomar el nuevo mensaje musical y cantar en castellano los sentimientos y vivencias de quienes no estaban de acuerdo con el modelo aceptado socialmente. Como reflejo de la beatlemanía los pelos largos comenzaron a aparecer y la imagen externa sufrió cambios notables. Pero el gran cambio no pasaba simplemente por el aspecto: en bares, plazas, pensiones y otros puntos de encuentro, el rock en castellano comenzaba a ser realidad. Allí estaban Javier Martinez, Miguel Abuelo, Tanguito, Pajarito Zaguri y otros que, sin ser músicos, también compartían la flamante filosofía.

Las primeras épocas fueron realmente duras: carentes de medios, perseguidos por la policía, ignorados por los productores, incomprendidos por la prensa y el resto de los jóvenes, su radio de acción se vio circunscripto a unos escasos puntos de reunión.

Primera Década (1967-1977). En 1965 llegaron a Buenos Aires Los Gatos Salvajes, un grupo rosarino que si bien ingresó en un circuito menos bohemio y más comercial, se sumó a la consigna casi utópica de cantar rock en castellano. Desde Uruguay llegaron Los Shakers, de los hermanos Fattorusso, excelentes músicos que cantaban en inglés, y poco a poco todos comenzaron a converger en Pasarotus, un boliche de jazz en Pueyrredón al 1700 que cambió su denominación por La Cueva, un lugar que, junto a La Perla de Once, Plaza Francia, el Instituto Di Tella y algunos otros pocos sitios marginales o casi desconocidos, fueron centros de reunión del incipiente movimiento. Los primeros en grabar fueron Los Beatniks, quienes en junio de 1966 lanzaron a la calle su primer simple "Rebelde". Vendieron solo 200 copias.

La Razón, 06/10/70, detienen a Tanguito

En 1967 Litto Nebbia y Los Gatos dieron la primer estocada: su disco simple debut, La Balsa-Ayer nomás, vendió nada menos que 200.000 copias. El rock argentino tenía su primer éxito masivo y el movimiento cobraba fuerza. Comenzaron los festivales, los productores prestaron mayor atención al fenómeno, apareció la revista "Pinap", la legión de jóvenes se engrosó considerablemente y nuevos músicos se atrevieron a mostrar lo suyo.

Con la aparición de Manal y Almendra, junto con Los Gatos, el rock tenía su trilogía esencial, y aquellos tibios intentos de Los Beatniks, Los Abuelos de la Nada y otros comenzaban a dar sus frutos. La década del '70 recibió al rock como movimiento en pleno desarrollo. Ya no sólo estaba Almendra, Manal y Los Gatos. Nuevas bandas y solistas se sumaban al género, cada uno con sus propias ideas, sueños y convicciones: Vox Dei, Arco Iris, Pedro y Pablo, La Barra de Chocolate, Pappo’s Blues, La Pesada del Rock and Roll y muchos otros. Por entonces, el incipiente rock argentino era denominado "Música Beat".

Pero el rock iba más allá del éxito momentáneo con estribillos pegadizos. En Belgrano surgió Almendra, con Spinetta a la cabeza. En Caballito, de la unión de Charly García y Nito Mestre se forma Sui Generis. Miguel Peralta, cantante folklórico, se asomó un día por La Cueva y aceptó como desafío y a modo de repudio cantar Vidala del angelito. Lo aplaudieron a rabiar. Muy pronto se haría llamar Miguel Abuelo. El grupo conformado por Gabis, Martinez y Medina tocaba Blues y se llamaba Manal. Miguel Abuelo junto con Los Abuelos de la Nada, logró un contrató con la CBS.

Almendra tuvo mejor suerte y su tercer simple se convirtió en un éxito: Tema de Pototo. Luego Muchacha ojos de papel se convertiría en otro gran clásico del rock nacional. Un grupo de Quilmes llamado Vox Dei venía pisando fuerte. Su primer simple, Azúcar amarga, dejó claro su enorme potencial. Los festivales comienzaron a ponerse de moda. El primer concierto masivo fue el Festival Pinap, organizado por la revista del mismo nombre. 12.000 personas llegaron al lugar para ver los shows de Almendra, Manal y otros grupos de barrio. En 1969, se separan Los Gatos momentáneamente y volvieron a reunirse con Pappo reemplazando a Galiffi. Se volcaron a un estilo más rockero hasta que se disolvieron definitivamente a fin de año. Pappo forma Pappo’s Blues, hoy una leyenda. La relación de los de Almendra se desgastó y terminaron separándose. Manal grabó un disco brillante, pero el sello comenzó a zozobrar financieramente y Manal se separo

La Cofradía de la Flor Solar fue el primer grupo en intentar un modo de vida comunitario. Aparecieron en 1969, grabaron en 1971 y apoyaron a otro dúo que venía trabajando desde hace tiempo: Pedro y Pablo, es decir Miguel Cantilo y Jorge Durietz. En 1971 Vox Dei dejó grabada la primer obra conceptual: La Biblia. Los medios de difusión seguían vedados para la gran mayoría de los rockeros.

En febrero de 1970 apareció la revista "Pelo" con los objetivos de apoyar a los progresivos y diferenciarlos de los complacientes, pero eso no bastaba para apuntar a un movimiento que cada vez contaba con mayor cantidad de artistas y recitales. Los festivales B.A. Rock -organizados por "Pelo"- congregaban multitudes, pero los medios de comunicación tergiversaban los acontecimientos y las posibilidades de trascendencia masiva no eran muchas.

En el período 72-73 se produjo un sub-movimiento que, resistido en un principio por los propios rockeros, logró finalmente allanar el camino de la masividad: el rock acústico. Color humano, Pescado Rabioso, Aquelarre, Vox Dei, Arco Iris, Alma y Vida, Moris, Litto Nebbia, Billy Bond y La Pesada del Rock And Roll, Pappo’s Blues y algunos pocos más, eran los nombres importantes del panorama, pero la aparición del rock acústico de la mano de León Gieco, Raúl Porchetto, Miguel y Eugenio y Sui Generis modificó las estructuras musicales y amplió el horizonte.

Ya no se necesitaban instrumentos eléctricos para comunicar el mensaje del rock. En el auditorio Kraft de la calle Florida se produjo un "acústicazo" de entrecasa. León Gieco, Raúl Porchetto y Sui Generis brindaron dos shows sorpresivos bajo el nombre de Porsuigieco. La violencia ya era pan de todos los días en Argentina, y se trasladó también al rock. Primero fue la muerte de José Alberto Iglesias, Tanguito, quien terminó su vida bajo las ruedas de un tren en Palermo.

Los grupos más populares del '75 fueron Aquelarre, Invisible y Sui Generis que con "Confesiones de Invierno" consolidó su prestigió y pegó el estirón con "Pequeñas anécdotas sobre las instituciones". Ese disco fue censurado por ser una sátira sobre la vida política del país. Tuvieron que dejar fuera dos temas, "Juan represión" y "Botas locas", y pulir otros tres temas. Un grupo similar a Sui Generis fue Vivencia, quienes lograron el éxito con el tema "En mi cuarto". Otro dúo acústico fue Pastoral, y su momento llegaría con su segundo disco, "El Hospicio". Ya en 1975, Sui Generis era el número indiscutido del rock argentino y su separación a fines de ese año congregó una verdadera multitud en el estadio Luna Park.

El 24 de marzo de 1976, la presidente Isabel Perón es derrocada por un golpe militar, y el nuevo gobierno ajustaría las clavijas en el rock que, como movimiento joven, pasó automáticamente a ser considerado sospechoso. Con la separación de Sui Generis tres nuevas agrupaciones surgieron y captaron la adhesión de un amplio sector de audiencia: Los Desconocidos de Siempre (Nito Mestre), La Máquina de Hacer Pájaros (Charly Garcia) y Polífemo (David Lebón).

Muchos de los pioneros del rock argentino habían emigrado al exterior en busca de nuevos horizontes. Ya no estaban Edelmiro Molinari, Miguel Abuelo, Miguel Cantilo, Aquelarre, Claudio Gabis, Javier Martinez y otros, pero Invisible, Gieco, Porchetto, Alas, Arco Iris, Soluna, Nebbia Trío, Espíritu, Crucis, El Reloj y muchos otros cubrían las necesidades de un público que seguía aumentando en número.
Los grandes "próceres" del rock nacional, aunque a Luca no le gustaba el término "nacional", inmortalizados en estampillas del correo argentino. Habría que ver si ellos estarían de acuerdo. De todas formas es un gesto de reconocimiento a la trayectoria individual y a un género que hace 30 años provocaba náuseas entre los funcionarios de gobierno.

El rock seguía adelante pero el clima de represión y terror comenzó a hacerse sentir. Muchos músicos eligieron exiliarse. Otros optaron por resistir. En la argentina de 1976 nadie podía sentirse seguro, y el rock no era la excepción a la regla.

Segunda Década (1977-1987). Esta se inició dentro del período histórico conocido como la "Gran Crisis", que coincidió con los peores años de la dictadura militar y con la desaparición de los grupos más importantes. El rock había ganado terreno en los medios de comunicación, pero seguía habiendo escollos insalvables.

Revistas como "Expreso imaginario", "Estornudo", "Algún Día" y "Roll", en distintos momentos y con distintos logros, sirvieron para apuntalar la difusión del movimiento, algo en lo cual colaboraron infinidad de revistas subterráneas. El 11 de noviembre de 1977, Charly hace un recital como despedida que se llamó "Festival del amor". Allí volvería a juntarse Sui Generis de manera informal, La Máquina tocaría por última vez y estarían presentes todos sus amigos. Algo así como la primera formación de Serú Giran. Luis Alberto Spinetta, Litto Nebbia, Rodolfo Mederos y Domingo Cura participaron de un espectáculo llamado "Encuentro".

En 1978 vuelve a la carga Pappo’s Blues. A León Gieco, con El fantasma de Canterville, y Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre, con su primer álbum, les fue muy bien. Ricardo Sóule se abría de Vox Dei y Litto Nebbia preparaba el equipaje para radicarse en México por algunos años.

El exilio también alcanzó a algunos integrantes de Crucis y posteriormente a León Gieco. Cuando la fiebre del fútbol mundial taponaba cualquier intento musical, un nuevo fenómeno daba sus primeros pasos coincidiendo con una supuesta muerte del rock propagada por cierta prensa: Serú Giran. Cambió las cosas, rescató la energía, el encanto de la canción, el fiel reflejo de una realidad agobiante y la participación del público en los recitales. La reunión de Almendra contribuyó al replanteo de las estructuras musicales. Y el rock recuperó gran parte de su público. Esta fue un buen negocio y sin darse cuenta el rock cayó en un período de "revival" que abrió nuevamente el panorama.

Muchos renombres engrosaron la lista de los reaparecidos: Manal, Moris, Espíritu, El Reloj, Pedro y Pablo. Estos últimos fueron fundamentales en la nueva tendencia que se impondría poco tiempo después: la canción contestataria. Ya comenzaban a aparecer los nombres que marcarían los años '80. Por un lado Pappo despedía a Pappo’s Blues y presentaría en sociedad Riff. Por el otro, se formaban bandas como Dulces 16 y Virus, que comienzan a remar desde La Plata, lugar que albergaba a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Manal se volvió a juntar. Serú Giran hace un recital gratuito en La Rural al que acuden 60.000 personas. Raúl Porchetto alcanza un pico de popularidad con Metegol, al igual que La Banda, grupo de Rúben Rada.

La peor represión de la dictadura militar había pasado en 1981, y muchos músicos regresaron al país para júbilo de sus fans. Ellos fueron Litto Nebbia, Miguel Cantilo, Piero y Moris. No pocos se percataron del regreso de Miguel Abuelo, que primero conformó un trío y luego aumentó su banda hasta formar lo que sería los Abuelos de la Nada. El grupo Virus, liderado por Federico Moura, tocaba New-Wave que todavía no era muy valorizado por los músicos. Tuvieron que vivir eso en carne propia cuando se presentaron en "Prima Rock" en Ezeiza para mostrar en sociedad su gran trabajo "Wadu-Wadu" y los bombardearon con proyectiles. En marzo Serú Giran se separa porque Pedro Aznar decide profundizar sus estudios de música en Berklee. Otros músico que destacaba en la escena del momento era Alejandro Lerner.

En 1982 dos hechos marcaban la historia del rock en Argentina. Por un lado, la guerra de Malvinas, que provocó la inmediata censura de la música en inglés, logrando que el rock argentino consiguiera el espacio que reclamaba y merecía desde hacía mucho tiempo. Juan Carlos Baglietto fue la sorpresa de 1982, abriéndoles las puertas a músicos del interior postergados hasta el momento por el pulpo porteño.

El rosarino y su banda -en la que estaban Fito Paez, Silvina Garré y Rúben Goldín- bajaron a Buenos Aires y grabaron Tiempos Difíciles, un disco que los pondría en boca de todos.

El famoso y polémico Festival de la Solidaridad Latinoamericana confirmó el alcance masivo del rock argentino y sus artistas. La admisión sólo requería de la donación de ropa de abrigo. Los músicos preferían la paz antes que la guerra y su intención era solidarizarse con los soldados que sufrían en Malvinas.

La apertura política decretada por el Proceso significó el momento de auge de la canción contestataria. Y era lógico. El gobierno de facto había silenciado muchos sentimientos y la gente estaba ávida de escuchar, y los músicos ávidos por decir. Pero los músicos de rock -perseguidos, censurados, reprimidos, golpeados y temidos por la dictadura militar- comenzaban a apuntar sus artillerías hacia nuevos horizontes musicales.

En su gran mayoría, y sobre todo los creadores rockeros, se orientaron hacia un nuevo lenguaje musical, que estaba cambiando en el nuevo panorama internacional. El new-wave y su rescate de las melodías pop y la energía del rock and roll, habían dejado secuelas en el rock argentino. Curiosamente, los encargados de poner fin al auge protestón fueron unos undergrounds que tomaban la música de los '60 para reírse de todo: Los Twist. Ellos gestaron toda una época, la llamada "música divertida" coparía los oídos de los adolescentes.

Como contracara de esa propuesta, los músicos rosarinos, surgidos a la sombra de Baglietto, representarían la faceta "seria" de la escena. El punto de intersección de ambas propuestas era hacer arte en libertad.

Entrevista a Luca Prodan (1986)

El panorama se amplió cada vez más con el descubrimiento de nuevos nombres: Celeste Carballo, Fito Páez, Alejandro Lerner, que se sumaron a los grandes de la otra década: Charly Garcia, Luis A. Spinetta, Litto Nebbia, León Gieco, Raúl Porchetto, David Lebón, Miguel Cantilo.

Lentamente el pop ganó espacio en la música de rock y los grupos "modernos" fueron venciendo la resistencia del publico. Contrariamente a lo que muchos pensaban, la llegada de la democracia tras los oscuros días de régimen militar, mermó la popularidad del rock. La intensa difusión lograda en la época de Malvinas sirvió para ensanchar el margen de edad de los consumidores del género.

En 1983 resurgió el rock duro. De la mano del viejo líder del estilo, Pappo, con su grupo Riff, el rock pesado se implantó como un metálico movimiento de resistencia al avance del pop. Pero el furor no duró mucho, y para el '84 el heavy metal comenzaba a mostrar sus primeros signos de eclipsamiento. Sin embargo grupos como La Torre y Púrpura mantuvieron viva la llama del rock and roll. Los Twist, Virus, Los Abuelos, conformaron la punta del iceberg del rock "moderno".

Si bien no estaba Serú Giran para liderar el panorama, la carrera solista de Charly García sirvió de parámetro para medir las nuevas tendencias. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota hicieron brillantes recitales a partir del repertorio de su primer disco, Gulp!. Miguel Mateos y Zas pudieron diferenciarse del resto con su segundo disco Huevos, y el tercero, Tengo que parar. Cuatro muchachas (Díaz, Epumer, Sinessi y Ruffianatti) conformaban Viudas e Hijas de Roque Enroll, una idea comercial que funcionó mejor de lo que se esperaba.
En 1985, sale al aire la radio Rock & Pop. Es el primer intento de una radio que sólo se dedique al rock y resulta ser un boom de audiencia. Con medios, Soda Stereo grababa su segundo disco Nada Personal, que iniciaba una escalada en el gusto popular. Además de Patricio Rey, Sumo era la sensación más fuerte del underground. Luca Prodan y el resto de los de Sumo parecían marcianos que habían aterrizado en Buenos Aires. Sin embargo el grupo de 1985 fue Zas, cuyo disco Rockas Vivas fue el éxito del momento.

Los Violadores comenzaron como un irreductible grupo de Punk. Por su lado los Fabulosos Cadillacs, un grupo multitudinario, proclamó la llega del Ská. En 1987 Soda Stereo y Sumo fueron los grupos que mayor progreso evidenciaron. Sus discos Signos y Llegando los Monos, respectivamente, fueron muy vendidos. Soda comenzó a exportar su música y Sumo llegó a Obras.

Charly y Aznar graban juntos Tango 4 y Spinetta grabó junto a Fito Páez La, la, la, quien ya había registrado Giros. Lo que se observa claramente en esta segunda década es que el rock contó con tantos anticuerpos necesarios para atravesar una crisis profunda, que después llevó a una etapa de crecimiento ordenado, para pasar, por causa de la guerra de Malvinas, a una popularidad masiva.

Las ediciones discográficas y la cantidad de conciertos creció enormemente. Pero el mercado permaneció estático por la crisis económica que la democracia no pudo resolver.
Ultima Etapa (1987-2000). La tercera década del rock nacional no comenzó muy bien a nivel institucional. Cuando Alfonsín llegó al gobierno varios grupos rockeros fueron invitados a participar de recitales al aire libre en parques públicos por la Secretaria de cultura de la municipalidad.

Todo cambió cuando asumió Felix Luna y suspendió esa serie de conciertos veraniegos, por considerar que "podrían provocar violencia". Pero el rock estaba muy ocupado para preocuparse por esa triste declaración.

1987 sería el año de cosecha de Soda, que provoca crisis histéricas en varios países latinoamericanos. Tras sus pasos estaban Los Enanitos Verdes. Quienes comenzarían a declinar serían los Zas, que perdieron terreno en la Argentina.

Uno de los primeros grupos de reggae fueron Los Pericos, que causaron conmoción con el tema El ritual de la banana, que empuja hacia arriba su álbum debut. Pronto aparecen más bandas como la Zimbabwe, Todos al obelisco, etc. Los Fabulosos Cadillacs comenzaron a crecer de ritmo con Yo te avise, su segundo trabajo.

Charly García vuelve a convocar multitudes con Parte de la Religión y Luis A. Spinetta madura su Tester de Violencia. Fito Páez comienza a recuperarse de las desgracias familiares con Ciudad de pobres corazones. Pappo vuelve a armar Riff con Oscar Moro y un muchacho que promete: Jaf. Los que inician un camino por el sendero del éxito son Los Ratones Paranoicos.


Pero lo peor del año fue la muerte de Luca Prodan en Diciembre de 1987. No podía controlar el alcoholismo. Iba a internarse en una clínica para desintoxicarse, pero murió dos días antes de cobrar la suma que se lo permitiría. Moría el hombre y nacía la leyenda. Cuando el rock no había asimilado la perdida de Luca, también moría Miguel Abuelo. Sólo, con pocos amigos alrededor y sin dinero, dejaba el mundo en marzo de 1988. Sumo se dividió en dos grupos: Divididos y Las Pelotas. Andrés Calamáro se dedicó de lleno a su carrera de solista sin mucho éxito.

Los que comenzaron a llenar cualquier lugar donde tocasen fueron Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Hilda Lizarazú formo la banda Man Ray. Rata Blanca comenzó a imponerse como una banda de "metal clásico", tomando influencias de Deep Purple. Fabiana Cantilo mantenía su carrera de solista con algunos altibajos. Todos tus Muertos llegaba con el disco Invasión 88, un compilado Under. 1988 terminó con otra muerte: Federico Moura, que tomó al publico de Virus con la guardia baja. Su enfermedad fue mantenida en secreto por su entorno, y eso ayudó a que sus últimos días transcurrieran en paz.

En 1989 la crisis no perdonó a nadie, el país atravesó la peor hiperinflación de su historia. Para esa época el disco de vinilo ya era viejo y el compact caro.

El rock no sería ajeno a tales vaivenes y muchos contratos fueron devueltos. A comienzos de 1990, Fito Páez hace pública su decisión de irse del país y sus palabras causan revuelo. Tenía Tercer Mundo parado y sin miras de salir. En Europa lo edita y consigue un éxito masivo y regresa.

Mientras tanto Andrés Calamaro en España, junto con Ariel Roth y otros, conforman Los Rodriguez. Rata Blanca dió una gran sorpresa con sus millones de discos vendidos. Charly compone Filosofía barata y zapatos de goma en el que incluye su versión del Himno Nacional. La Portuaria grabó cuatro albumes, el último fue Huija. Diego Frenkel abandonó La Portuaria para grabar un álbum como solista.
Los años '90 fueron cambiantes para la escena del Rock nacional. Los grandes como Charly García, Spinetta, Fito Páez y Soda Stereo, mantuvieron intactos sus laureles. Fito Páez tuvo éxito masivo con las ventas de El amor después del amor, Circo Beat y Euforia. Spinetta fue diametralmente opuesto con la aparición de Fuego Gris. En 1995 volvió con Los Socios del Desierto y un repertorio renovado.

Charly García tuvo una década compleja. Atravesó dos internaciones tras un par de colapsos nerviosos. Pero nada pudo pararlo: en 1992 se reunió con Serú Giran -llenando dos River-, y dejó el álbum doble grabado en directo: Serú '92. Editó La hija de la lágrima, Estabas en llamas cuando me acosté e hizo un Unplugged para la cadena MTV. En 1996 se preparó para sacar Say no more.

Patricio Rey y los Redonditos siguen con su estilo underground vendiendo y convocando mucho público con su último disco Luzbelito. Illya Kuriaki & The Valderramas pasó de ser el grupo de "el hijo de Spinetta" a tener peso por derecho propio con Chaco, su tercer disco, el que rindió cuentas de un crecimiento. Rata Blanca y Attaque 77 disfrutaron de un éxito circunstancial con Mujer Amante y Hacelo por mi, respectivamente.

Las Pelotas se autoabastecieron sin necesidad de contar con una burocracia multinacional a la que abominaban. Los Divididos alcanzaron con su tercer disco, La Era de la Boludez, la masividad, una radiografía de la mentalidad argentina de los '90.

Los '90 fueron los años en los que el punk y el heavy metal trascendieron hacia la masividad, como lo hicieron Dos Minutos y Todos Tus Muertos. De la mano de Hermética el heavy metal volvió a reinar. Problemas internos hicieron que se dividan el Malón y Almafuerte. Ahora el centro metálico estaría en A.N.I.M.A.L., un trío muy potente. El grupo Los Visitantes se hizo de la nada, su mezcla de rock y tango devolvió al rock urbano su mística porteña.
En esa veta figuran Los Piojos, quienes vieron subir sus acciones en 1996, y Los Caballeros de la Quema. Por el lado de la cultura Stone, La Renga pisó fuerte con el álbum "Desnudo para siempre o despedazado por mil partes" y luego se fue asentando con otros de menor éxito. Viejas Locas se consolidó con "Me Gustas Mucho", hit durante 1999.

El rock alternativo no pudo establecerse, salvo los Babasónicos que fueron los únicos en llegar a Obras. Los Brujos han sido los más constantes pero todavía no vieron fortuna. Juana la Loca es otro que viene asomando. Ellos y los demás seguirán intentándolo. De eso se trata todo.